lunes, 27 de octubre de 2014

Cátulo, ese entrañable hijo de puta


¿Es posible vivir durante años en las madrigueras de Madrid bebiendo café en sus bares y comiendo de las tarteras robadas en los vagones?

¿Es posible que un pasado oscuro y un negro presente empujen a un abismal futuro?

¿Por qué el gobierno se interesa en que un crimen insignificante quede resuelto de la forma más discreta posible?

¿Por qué muere de forma tan atroz la única periodista que lo investigaba?

¿Son reprobables todos los asesinatos?

¿Es Cátulo - cuya ética y moral bailan abrazadas al son del tintineo de las monedas - la persona adecuada para resolver un crimen y matar a su autor?

Pagar más al mayor hijo de puta no siempre es un acierto.

Llegó el momento de dejar de leer y llega la hora de escribir.