jueves, 10 de mayo de 2012

Multicrisis


Sentido común, hemeroteca o memoria y saber sumar y restar es lo único que necesitan para transitar por esta crisis económico-financiero-político-jurídica-ética-moral en la que nos encontramos.

Sí, vivimos una crisis de todo lo anteriormente mencionado y separado convenientemente por guiones. ¿Conocen alguna esfera social que no esté afectada por el desprestigio, el desanimo o la sospecha? Bah, no piense más en ello que ya le digo yo que no.

Sumar y restar es todo lo que necesitan para saber sobre economía y finanzas. Miren: la economía, aunque no lo crean, está llena de formulas matemáticas: formulas para calcular apalancamientos (esto existe y no es más que llegar a saber cuanto dinero deben respecto a lo que tienen, más o menos), calcular precios, demandas, ofertas, consumos, prestamos y un montón de cosas más. Por todo ello los economistas se han empeñado en considerar la economía como una ciencia.

Pero ciencia no es solo un puñado de formulas en una pizarra y muchos numeritos. No, ciencia es saber poner los numeritos correctos e interpretar los resultados. Ciencia es saber que un coche sale de Cuenca a 100 Km/h y otro de Sevilla a 80 km/h y ambos se encontrarán en Ciudad Real. O que un cuerpo siempre, siempre cae con una determinada aceleración.

Es decir, la ciencia es capaz de predecir cosas pero la economía: ¿Que es capaz de predecir la economía? Todas sus predicciones se basan en decir que saldremos de la crisis en 2013, y si se acaba 2013 y seguimos en crisis dirán que saldremos en el segundo trimestre de 2014...así hasta que acierte. Vamos, exactamente igual que los adivinos de las televisiones.

Y todo es mucho más sencillo: a lo que se tiene se suman los ingresos y se restan los gastos previstos durante un periodo de tiempo determinado. Y ya está, todo lo demás es complicarlo y si se usan muchas palabras que usted no entiende, no le quepa duda que le están engañando.

Mire: Una ponderación del sistema impositivo es, ni más ni menos que le van a subir el IVA. Reorganización de “lo que sea” es que le van a recortar ese “lo que sea””. Y no le de más vueltas, mientras los políticos no sean claros y meridianos, no le quepa duda de que le engañan.

Si en una mesa se sienta la ciudadanía, los banqueros y los políticos y usted, como ciudadano, no ven cara de pringado en los demás, no le quepa ninguna duda de que el pringado es usted. Y por tanto,obre en consecuencia y si se queda en la mesa o actúa igual a como lo estaba haciendo, usted seguirá siendo el pringado del grupo.

Si, lo sé, me falta hablar de la hemeroteca. Todo, absolutamente todo, lo que aquí digo puede usted corroborarlo en las hemerotecas. Pero puede comprobar las acciones políticas de hoy con las palabras del pasado y aun así..seguimos creyéndoles a todos.

Así está el mundo, así lo veo y así trato de contárselo.

twitter: @diego_llergo

martes, 8 de mayo de 2012

Las Versiones del Agente Knife



Versión 1.0

El agente Knife se arrojó al mar con la idea de resolver el crimen. Pero no el suyo

Es, por decirlo de alguna manera, la idea bruta del microrrelato cuyo principal objetivo es sembrar la duda, crear un halo de misterio y hacer pensar al lector; actividad está última muy poco practicada por algunos.

Lo que se pretende con el microrrelato, este o cualquiera, es que con la primera lectura se logren los objetivos mencionados anteriormente sin tener que hacer pensar al lector si tal o cual elemento está correctamente colocado o expresado. Ha de poseer una “redondez” tal que, en la imaginación del sufrido lecto,r queden las dudas justas debidas a la construcción del relato pero no por la elección de las palabra o por la forma de dejarlas caer sobre el.

Cada microrrelato debe ser un homenaje al heroísmo del lector que presta su tiempo y su inteligencia y, por ello, debemos darle en pago algo que le llene y no le deje tan mal sabor de boca que tenga que sacárselo ahogando su desesperación en vino (aunque si fuera un buen vino quizá también nos los agradeciera, pero no están las economías para dispendios etílicos)

En la primera versión se mezclan muchas ideas: un agente que se tira al mar pero no sabemos si vivo o muerto, un crimen, pero no el suyo, entonces ¿de quien? ¿Lo resuelven las capacidades natatorias de Knife al llegar a una ciudad con cúpulas de cristal, por decir algo?¿Lo resuelve CSI Ibiza cuando encuentran trazas de Polonio en su cuerpo?

Muchas dudas plantea un relato tan abierto, infinitamente abierto, y algunas se deben despejar pero otras deben quedar al libre albedrío del lector de forma que si al volver a leerlo tiempo después encuentra otra resolución distinta, pues mejor que mejor. En la elección de que dudas resolver y cuales no está la maestría del autor.

Así que vamos a dejar que Knife se ahogue como acto supremo de detective profesional, le den una medalla a título póstumo para mayor gloria mediática de mandos policiales y que, como pecador que era, en su pecado lleve implícita la penitencia.


Versión 1.1

El agente Knife se arrojó al mar con la idea de que su hinchado cadáver resolviera el crimen. Pero no el suyo”

Releído de nuevo el uso del sustantivo “idea” da la sensación de seguridad en la resolución del caso y todos sabemos que no todos los casos se resuelven, ni siquiera en la literatura, así que vamos a darle un toque real a asunto y sustituir “idea” por “esperanza”. De esta forma, dependiendo del grado de optimismo del lector, el caso se resolverá o no.

Versión 1.2

El agente Knife se arrojó al mar con la esperanza de que su hinchado cadáver resolviera el crimen. Pero no el suyo”.

¿Que crimen quiere resolver nuestro abnegado agente? Es el momento de decidirlo. ¿Desea que trinquen a un asesino en general o a uno en particular? Es más divertido dejarlo abierto y dejarlo como está, pero siento el riesgo en las neuronas y quiero darle una vuelta de tuerca: voy a cerrar el círculo y, de paso, quitarle los oropeles mediáticos a los mandos policiales.

Versión 1.3

El agente Knife se arrojó al mar con la esperanza de que su hinchado cadáver resolviera el crimen. Pero no el suyo, si no el que él mismo cometió”.

Pues ale, ya tenemos un policía asesino y suicida. Al menos no robó, ¿o quizá sí? Vamos a hacerle saltar al mar con algo en la mano que indique la naturaleza de su crimen y aquí se abren otras muchas posibilidades: por amor, por codicia, por placer o por accidente.

Un asesinato por accidente queda muy soso y muy visto ya en el cine: ¿cuantos policías matan sin querer a niños y niñas que inocentemente jugaban en el parque mientras se produce un tiroteo? Si además esto ocurre el día antes de la jubilación del policía el suceso es tan equiprobable como que lo maten (son las leyes de probabilidad cinematográficas).

Por amor: Podría quedar muy pero que muy cursi así que nos queda por codicia o placer. A mi, personalmente, me apetece más que nuestro decepcionante agente haya matado por placer y no por codicia, pero es que un Asesino en Serie, policía y con remordimientos me produce el extraño deleite de la desazón.

¿Que objeto acusatorio y descriptivo puede llevar encima nuestro oscuro amigo? Pues una caja con las pruebas.

Versión 1.4

El agente Knife se aferró a la caja aún con salpicaduras de sangre frecsa, pasó el dedo por ella y lo lamió con deleite. Cuando el sabor se hubo difuminado se arrojó al mar con la esperanza de que su hinchado cadáver resolviera los crimenes. Pero no el suyo, si no los que él mismo cometió”.

Y, por mi parte, aquí acaba la transformación del heroico agente Knife en un deleznable ser con una única decisión acertada en su vida: su propio suicidio.

Bien, vale les he manipulado creando el clima que a mi me ha parecido. Ha sido un juego, lo asumo, pero si han llegado hasta aquí es que también lo han disfrutado y su sombría conciencia se ha relamido aunque sea de forma imperceptible.

Y ahora, si me perdonan, tengo algo que hacer.

Firmado: Agente Knife